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Memoria histórica LGTBI

MUJERES Y HOMBRES HOMOSEXUALES REPRESALIADOS


 

LA PERSECUCIÓN NAZI

 

 

El Holocausto siempre ha estado relacionado con la tragedia que sufrieron los judíos, pero ellos no fueron los únicos que sufrieron el acoso y la persecución de los nazis. Entre los demás grupos que fueron masacrados estaban también los gitanos, los comunistas, los disidentes políticos o los enfermos mentales. Miles de homosexuales fueron perseguidos, metidos en campos de concentración, y se les castraba, por el procedimiento al que los nazis llamaron Entmannung, «Deshombramiento»).

 

En los campos de concentración se creó una zona especial para ellos, rodeada con alambre de púas y se les obligaba a realizar los trabajos más duros del campo. Para las autoridades nazis los homosexuales eran considerados de los presos de menor valor y eran regularmente seleccionados para ser llevados a los campos de exterminio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los nombres de los que se identificaban como homosexuales eran incluidos en las "listas rosas" y se les marcaba con un triángulo rosa invertido.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los homosexuales fueron el último grupo de víctimas del nazismo en ser reconocido, en 1985, y hasta 2002 el gobierno alemán no anuló oficialmente las sentencias realizadas por los nazis hasta 1945 ua que las posteriores aún no han sido anuladas.

 

 

REPRESIÓN FRANQUISTA

 

Considerados como delincuentes, muchos homosexuales españoles, además de sufrir todo tiempo de insultos, agresiones y humillaciones, fueron víctimas de una represión estatal organizada, que apuntaba a la estigmatización, la segregación, la rehabilitación e incluso el encarcelamiento en cárceles o colonias penitenciarias (verdaderos campos de concentración) durante el franquismo. Primero en virtud de la Ley de Vagos y Maleantes y, partir de 1970, de la de Peligrosidad Social, en un siniestro episodio que ha permanecido hasta ahora prácticamente ignorado. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

"Redada de violetas" rompe ese vergonzoso silencio y aborda con una valentía sin precedentes la historia del colectivo homosexual en la España de Franco. Esta obra presenta un palpitante fresco de vivencias, cuyo eje lo constituyen las increíbles peripecias de estas personas encarceladas por su orientación sexual o sometidas a terapias médicas -que incluían descargas de electricidad-, que han decidido, en muchos casos por primera vez, brindarnos su testimonio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La llamada Ley de Vagos y Maleantes de 1954 es sólo una reforma de la de 1933. Obsérvese que se modifica el artículo segundo para incluir como peligrosidad social a la homosexualidad y se agrega un número undécimo para quienes inciten al terrorismo o hagan apología del mismo. Véase también como se dispone el internamiento de los homosexuales en establecimientos separados.

 

Con esta modificación se regresa a lo establecido en la Constitución de 1928 en que se tipificaba la homosexualidad como delito, que había desaparecido en el Código Penal de 1932 aunque persistía en el Código de Justicia militar español que castigaba la homosexualidad con la separación del servicio y entre seis meses y seis años de cárcel vigente hasta 1986.

 

El resto de la Ley de Vagos y Maleantes es el mismo vigente desde 1933 que incluye los trabajos forzados, verdaderos campos de concentración y estuvo vigente hasta que se aprobó el 5 de agosto de 1970 La ley sobre peligrosidad y rehabilitación social.

 



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Presos en el campo de concentración de Alcalá de Henares.

 

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